Tener vehículos autónomos lo antes posible es el gran objetivo de diversas empresas automotrices y de movilidad.
Tal es el caso de Cruise, la división de vehículos autónomos de General Motors, que, gracias a un trabajo de varios años en conjunto con Honda, presentó Cruise Origin, un nuevo vehículo eléctrico capaz de manejarse solo.
Introducing the Cruise Origin.
Self-Driven. All-Electric. Shared. https://t.co/whI7Kh16hI pic.twitter.com/JtUGt20lK0
— Cruise (@Cruise) January 22, 2020
El auto inteligente, no cuenta con volante ni pedales. Tiene capacidad para 4 personas, gran espacio y comodidad. Cuenta con varios puertos USB y pantallas para que los pasajeros se relajen o incluso, puedan trabajar durante su viaje. La carrocería es de acero y se ensamblará en Estados Unidos una planta de GM ya existente.
Tendremos que esperar un poco para conocer las cifras finales de autonomía y velocidad máxima.
By removing the steering wheel, the rearview mirror, the pedals, and more, we’re left with something simple: space. pic.twitter.com/K3tS0QxuSC
— Cruise (@Cruise) January 22, 2020
En cuanto a la seguridad, el Cruise Origin cuenta con un conjunto de sensores que son capaces de rastrear múltiples personas y objetos, incluso en condiciones de obscuridad, lluvia o niebla. Según la propia marca «no hay puntos críticos de falla en la detección, la ordenación, la conexión en la red o la alimentación».
El CEO de Cruise, Dan Ammann, expresó su emoción al presentar el vehículo de próxima generación: conectado, autónomo, compartido y electrificado. «Es impulsado por uno mismo. Todo es eléctrico. Es compartido. No es un prototipo; es un vehículo de producción».
«Hay un nivel de madurez en este vehículo del que estamos muy orgullosos y que no hemos visto en la industria», dijo Jason Fischer, ingeniero jefe del proyecto.
We’re excited to announce that the Cruise Origin will be built at Detroit-Hamtramck, @GM’s first all-electric vehicle assembly plant! pic.twitter.com/bczcFMNyBK
— Cruise (@Cruise) January 27, 2020
Este nuevo vehículo, formará la base de un nuevo servicio de movilidad pública que se implementará un futuro cercano en San Francisco, California.