De ser en sus inicios una marca de autos de volumen, Mazda ha ido evolucionando a grado tal, que sus más recientes lanzamientos como el Mazda6 y la CX-7 y CX-5, tienen una tendencia a ser vehículos de clase premium, ya que la marca ha avanzado muy favorablemente en los materiales que utilizan y los acabados que le dan a sus productos.
De igual manera, el ensamblado de las piezas y el diseño de sus vehículos ha ganado mucha calidad, al igual que el tratamiento ergonómico del interior y la áptica que poseen sus productos.
Pues bien, la marca ha revelado que tiene serios planes de empezar a producir motores de seis cilindros en línea, tanto de gasolina como a Diésel, para ser utilizados en una nueva plataforma con motor delantero longitudinal y obviamente, tracción trasera.
¿En qué clase de autos podrían usar esta configuración? Pues no hay mucho hacia adonde ir, más que a un sedán de grandes dimensiones, o bien, un coupé de carácter por demás deportivo.
La marca comenta que el desarrollo de estos nuevos motores dan seguimiento a la tecnología utilizada en el Skyactiv-X, el cual funciona de manera muy parecida a como trabaja un motor a Diésel, o sea, utilizando la compresión como fundamento principal para crear la explosión del combustible. ¿Qué se gana con ello? Mayor potencia, menores emisiones contaminantes y menor consumo de combustible.
Esperaremos ansiosamente para ver esos nuevos modelos de Mazda y la evolución del diseño KODO.